Crear una empresa en el Reino Unido después del Brexit: requisitos y beneficios

Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en 2020, surgen dudas acerca de los posibles cambios en los requisitos para abrir una empresa allí.

El 31 de enero de 2020, el Reino Unido dejó de ser miembro de la Unión Europea. Esto supuso numerosos cambios, derivados de la perdida de los derechos y las obligaciones con los que contaba cuando era un estado miembro. Uno de los cambios más temidos fue, sin duda, la aparición de dificultades y barreras al comercio, así como a la movilidad y los intercambios más allá de sus fronteras.

En estos términos, surgieron numerosas dudas sobre si habría algún cambio en los requisitos para crear una empresa en el Reino Unido y si abrir un negocio allí traería ahora más problemas que beneficios. Pero la realidad es que, aunque algunas cosas han cambiado y es importante tenerlas en cuenta, el proceso sigue siendo muy parecido a como era antes del Brexit y los beneficios siguen existiendo.

En el Reino Unido se pueden crear diferentes tipos de empresas: LTD (sociedad limitada), LLP (sociedad de responsabilidad limitada), PLC (sociedad anónima) y también se puede emprender como autónomo. Las más comunes son las LTD y las LLP. Las primeras se caracterizan, entre otras cosas, por requerir un capital social mínimo y la posibilidad de regirse por un estatuto, mientras que las segundas no necesitan capital social inicial y no cuentan con estatuto.

Una vez definido el tipo de empresa que se va a crear, es necesario cumplir los siguientes requisitos:

  • Dotar a la empresa de un nombre y tener una dirección fiscal en el Reino Unido.
  • Registrar la empresa en Companies House, el registro mercantil del país.
  • Tener una cuenta en el banco a nombre de la compañia. No se puede usar para pagar ni recibir pagos una cuenta ajena a la compañía.
  • Tras darse de alta en Companies House, también es necesario registrar la empresa en el HMRC, un departamento del Gobierno del Reino Unido que se encarga, entre otras cosas, de la recaudación de impuestos. Registrarse en el HMRC tiene como principal objetivo abonar el impuesto de sociedades (Corporation tax).
  • Si va a tener empleados o recibes un sueldo como director de la compañía, también será necesario que se inscriba en PAYE (Pay as you earn), para pagar el impuesto sobre la renta (Income tax). Se puede registrar en el HMRC.
  • Tener un seguro para el negocio.
  • Si sus ganancias son superiores a 85.000 libras, también tendrá que registrarse para el VAT (IVA).

Nada ha cambiado, prácticamente, para los ciudadanos de la Unión Europea, en lo relativo a abrir una empresa en el Reino Unido, si se forma una LTD o una LLP. Como exigía el régimen fiscal previo al Brexit, si se constituye una sociedad anónima, la tributación directa sigue siendo de un 19 %, y si se constituye una LLP la tributación será progresiva. En ambos casos, los impuestos indirectos (el IVA) solo deberán abonarse si la empresa supera el umbral de las 85.000 libras en los 12 meses previos. Por lo tanto, en resumen, a nivel de impuestos internos, casi todo sigue igual.

En lo que respecta a las relaciones del país con la Unión Europea, sí ha habido algunos cambios y las principales afectadas serán las empresas que se dediquen a comercializar productos más allá de la frontera del país: importaciones y exportaciones, comercio electrónico, etc. Al salir de la Unión Europea, el Reino Unido también abandonaba la unión aduanera, por lo que todos los flujos de mercancías entre los países miembro de la Unión Europea y el Reino Unido ya no tienen la consideración de operación intracomunitaria y se consideran transacciones con un tercer país. Esto ha provocado cambios en el tratamiento del IVA, entre los que destacan los siguientes:

  • Las ventas del Reino Unido a la Unión Europea, y viceversa, ya no son consideradas intracomunitarias, por lo que el movimiento de mercancías a través de la frontera queda sujeto al IVA del Reino Unido o al de la Unión Europea. Se necesita adquirir un número EORI (número de registro e identificación de operadores económicos).
  • Los comercios electrónicos del Reino Unido que envían productos a la Unión Europea estarán sujetos al IVA de importación y, posteriormente, tendrán que pagar el IVA de aduana a los países de la Unión Europea.
  • La introducción del sistema de pago de IVA aplazado, que da la posibilidad a las empresas del Reino Unido que importen a la Unión Europea de no tener que pagar el IVA inmediatamente en las aduanas y poder posponerlo hasta la próxima liquidación trimestral.
  • La designación, por parte de las empresas del Reino Unido, de un representante fiscal del IVA, que se encarga de adquirir un número de IVA extranjero en la Unión Europea.
  • Las importaciones de bienes de bajo valor quedan exentas de IVA.

A pesar de que a primera vista no ha habido demasiados cambios tras el Brexit, que puedan mermar el número de empresas que quieran establecerse en el Reino Unido, a la hora de abrir una empresa en el país es necesario tener en cuenta todos estos aspectos. No obstante, crear una empresa y lanzarse al mundo empresarial en el país anglosajón también reporta una serie de beneficios, que inclinan la balanza hacia el «sí» para los que dudan.

Uno de los principales beneficios es la oportunidad de trabajar en un mercado amplio y dinámico, que ofrece numerosas oportunidades en sectores muy variados. Establecer un negocio en el Reino Unido no solo implica hacerlo en Inglaterra, sino que también implica poder establecer relaciones con Irlanda del Norte, Gales y Escocia. Cada una de estas regiones tiene sus propias ventajas y características: en Inglaterra destacan los sectores de finanzas, servicios y turismo, además de la fabricación, la construcción y la agricultura, si salimos de Londres; en Irlanda del Norte destacan el sector aeroespacial, la construcción y las tecnologías creativas; en Gales, la tecnología financiera (Fintech) y la fabricación; en Escocia, la ciencia y la tecnología, así como el petróleo y el gas.

El Reino Unido también destaca por ser considerado la puerta de entrada al continente europeo. Para empresas provenientes de Asia o de Norteamérica esto es una gran ventaja, junto con el hecho de ser un país de habla inglesa. A pesar del Brexit, el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido garantiza el acceso de las empresas del país al mercado de la Unión Europea.

Y aunque pueda parecer algo secundario o pasar desapercibido, la zona horaria del Reino Unido también supone una ventaja, especialmente para empresas que tengan como aspecto integral de su negocio la comunicación con el cliente y la capacidad de respuesta. En el Reino Unido es más fácil mantener reuniones o realizar operaciones comerciales con empresas situadas en América del Norte y América del Sur, Asia y Australia, gracias a su zona horaria.

Otra ventaja llamativa es la facilidad para hacer negocios allí. El Grupo Banco Mundial suele otorgarle al país puntuaciones altas en diferentes áreas, tales como la puesta en marcha del negocio, la gestión de los permisos de construcción, la obtención de crédito y el pago de impuestos. En lo relativo al pago de impuestos, el sistema tributario del Reino Unido es mucho más sencillo que el de otros países. Por ejemplo, como ya hemos mencionado anteriormente, no hay que cobrar ni declarar IVA si tus ingresos no superan las 85.000 libras esterlinas, así como no hay que pagar el impuesto sobre la renta de forma trimestral, si no va a tener empleados ni recibe un sueldo como director de la empresa.

El Reino Unido también destaca por ser un gran centro financiero y de inversión en el mundo. En Londres se encuentra el Banco de Inglaterra y la Bolsa de valores de Londres, siendo ambos reconocidos internacionalmente por su prestigio. También destaca por su buena infraestructura de negocios, donde las mejoras, en diferentes sectores, son prácticamente constantes.

Otra ventaja es el acceso a empleados de perfil alto y enormemente cualificados. El Reino Unido cuenta con una mano de obra muy cualificada, formada y especializada. Las leyes laborales del país son más flexibles que en otros lugares, como Alemania o Francia, y, además, el mercado cuenta con numerosas reglas para proteger a sus trabajadores.

Tras analizar en detalle tanto las características y requisitos necesarios para crear una empresa en Reino Unido, como las ventajas de hacerlo, y tras superar también la incertidumbre inicial ante el Brexit, a pesar de algunos pequeños cambios consecuencia de la salida del país de Unión Europea, el proceso sigue siendo muy parecido al que había antes del Brexit y las ventajas siguen siendo lo suficientemente importantes como para plantearse abrir una empresa en el Reino Unido.