¿Por qué y cómo crear una empresa en Reino Unido?

¿Tienes una idea, un concepto, un proyecto, y quieres crear una empresa para desarrollarlo? Puede parecer una tarea ambiciosa, compleja, larga y costosa, pero según el país que elijas tienes la posibilidad de ahorrarte muchos problemas. La elección del país donde te establecerás es pues uno de los factores más importantes a la hora de planificar la creación de tu empresa. En este sentido, Reino Unido es una de las opciones más seguras y sensatas para emprendedores y empresarios. A continuación, te explicamos por qué, y cómo se puede crear una empresa según las normas británicas.

Por la situación del país

Establecer una empresa en el Reino Unido tiene ventajas en distintos aspectos. En primer lugar, se pueden destacar ventajas relacionadas con el mercado y la proyección del país: a pesar del Brexit concretizado en 2021, el Reino Unido sigue permitiendo el acceso al mercado comunitario europeo y a los demás países de Europa que no forman parte de la Unión Europea, con los que a menudo tiene acuerdos preferenciales de libre comercio —como por ejemplo el acuerdo de libre comercio firmado con Noruega, Islandia y Liechtenstein. Así pues, instalar su empresa en Gran Bretaña significa tener una puerta abierta a un mercado potencial de más de 500 millones de consumidores en toda Europa. El país, como se sabe, también cuenta con un prestigio y una proyección internacional importantes: siendo el Reino Unido, todavía a día de hoy, una de las principales potencias económicas mundiales, es sinónimo de fiabilidad y una señal de atractividad, por lo que levanta inversiones de manera garantizada. 

La salida del Reino Unido de la Unión Europea hace también que ya no esté sometido a muchas reglas europeas que podían restringir el comercio y la libertad de las empresas, y simplifica así la creación y la dirección de empresas desde el país. 

Por su política fiscal

Por otra parte, establecer una empresa en Reino Unido también trae consigo una serie de ventajas a nivel fiscal. Por ejemplo, la tasa de imposición en las sociedades es significativamente más baja que en la mayoría de los otros países europeos, ya que se eleva a sólo 19%. En cuanto al registro de un número de IVA (llamado VAT en el país, para Value Added Tax), no es obligatorio en principio mientras el volumen de negocio sea inferior a 85.000 libras al año (o sea aproximadamente 96.000 euros), por lo que te deja mucha libertad. De forma general, abrir un negocio en Gran Bretaña conlleva menos obligaciones fiscales y complejidad burocrática que en otras partes, y te ahorras problemas de facturas, largos cálculos, declaraciones fiscales complicadas o pagos innecesarios. Tendrás acceso además a un amplio abanico de programas de ayuda y subvenciones públicos, que puedes encontrar listados en la web del gobierno británico https://www.gov.uk/business-finance-support. Si quieres información más específica sobre la fiscalidad británica, te invitamos a que consultes la página web https://santandertrade.com/es/portal/establecerse-extranjero/reino-unido/fiscalidad en la que podrás observar más en detalles las ventajas de establecer una empresa en Reino Unido respeto a impuestos y obligaciones. 

La creación de una empresa en Reino Unido resulta pues de una asombrosa sencillez y rapidez, y para que te des cuenta ahora mismo te explicamos los pasos a seguir para hacerlo. 

Por la facilidad del proceso

Establecer una empresa en Reino Unido no requiere ser residente o ciudadano del país. Lo único que necesitas para hacerlo es una dirección en el país, pero puede ser la de un amigo, un miembro de la familia o incluso la dirección de una oficina virtual, que no existe físicamente. 

Cuando tengas una dirección y un nombre para tu empresa, la primera etapa para crear la empresa es el proceso de registración en la Companies House, la Cámara de Empresas. Este es un trámite que puedes realizar tanto en línea como por correo. Vas a tener que preparar algunos documentos, como un formulario de aplicación, un memorándum y artículos para la asociación, y elegir un código SIC (Standard Industrial Classification) para definir el marco de su acción. Por esto es importante que antes de todo hayas diseñado un proyecto claro y que sepas qué quieres hacer con tu empresa. También necesitas saber a quién vas a incluir en ella, porque la creación de una empresa requiere nombrar a un director, tener un garante y elegir una persona con control significativo (PSC, Person with Significant Control). En general se puede registrar para el impuesto de compañías (Corporation Tax) al mismo tiempo, pero si por alguna razón decides hacerlo más tarde, tienes hasta tres meses para hacerlo con el órgano HMRC. 

El paso siguiente consiste en abrir una cuenta bancaria para tu empresa. La meta cuando se crea una empresa, además de llevar a cabo un proyecto en el que crees, también es ganarte la vida con ello. Así pues, una cuenta bancaria es imprescindible para poner en marcha tu negocio. Fíjate bien en qué banco vas a elegir, porque algunos pueden tener ofertas interesantes para nuevos emprendedores. 

Después de estos pasos fundamentales, vienen otros más específicos y que dependerán de tu situación: si vas a tener empleados o un sueldo como director de la empresa, vas a tener que registrarte para el PAYE (Pay As You Earn), un sistema de cobro de impuestos integrado al pago de los salarios, con el HMRC. Según la actividad que desarrolles en tu negocio puede también que necesites obtener permisos o licencias, o que quieras contratar un seguro para prevenir los riesgos relacionados con tu actividad. 

Finalmente, queda una última etapa opcional, que depende de los ingresos de tu empresa: el VAT (equivalente del IVA), para el que sólo tienes que registrarte si tus ventas superan los 85.000£ al año —pero no deberías esperar a que tu empresa pase este límite para realizar este trámite. 

De forma general, la contabilidad es más sencilla en el Reino Unido, y la mayoría de las formalidades se pueden realizar en línea, en poco tiempo. Todo esto para garantizar la vitalidad de las empresas nuevas y la posibilidad de tener éxito sin mayores dificultades.