¿Quieres crear una empresa en el Reino Unido y no sabes por dónde empezar?

Crear una empresa es un proceso que muchas veces puede parecer difícil y complicado, sobre todo en un país extranjero, y no se sabe siempre cuál es el procedimiento correcto para hacerlo. En este articulo te damos unas pautas para establecer tu empresa en el Reino Unido, un país con muchas ventajas a nivel fiscal y mercantil

Investigación de mercado y plan de negocios

En esta etapa, lo que vas a estudiar depende de si quieres hacer negocio desde o en el país, pero en cualquier caso definir un proyecto con precisión para tu empresa es imprescindible para garantizar su éxito y evitar que surjan problemas en el futuro. 

La investigación de mercado sirve para analizar el mercado en el que quieres ingresar, evaluar la demanda para el producto o el servicio que tu empresa propondrá, pero también la oferta ya presente, es decir la competencia con otras empresas, para determinar de qué forma puedes diferenciarte y determinar un público adecuado. Plantéate también cómo vas a financiar la empresa, con fondos propios o gracias a aportaciones de inversores.

El plan de negocios define los objetivos de tu empresa, su estrategia, y también proyecciones en términos de costos e ingresos: es muy importante para organizarse, y será como una línea de vida para guiarte en los inicios de tu aventura empresarial. Además, es una herramienta necesaria para solicitar financiamiento o inversiones.

No subestimes la importancia de este paso, es fundamental para preparar un inicio sano para tu actividad empresarial.

Estructura legal y registro de la empresa

Después del planeamiento previo, vas a tener que centrarte en los detalles técnicos y los trámites oficiales para concretizar la creación de tu negocio. La estructura legal es la forma en la que estará organizada la empresa; en el Reino Unido la más común es la sociedad de responsabilidad limitada (Limited Company), en la que la responsabilidad financiera de los accionistas se limita al capital invertido en la compañía, y no son personalmente responsables de las deudas u obligaciones de la empresa —pero también puedes escoger otra opción entre los diferentes estatutos que permite la ley inglesa. Puede que necesites asesoramiento legal para escoger la opción que mejor esté adaptada a tu proyecto. 

El registro de la empresa es un proceso bastante sencillo y rápido en el Reino Unido, y solo te tomará algunos días. En esta parte del proceso vas a elegir un nombre y una dirección para la empresa —puede ser la dirección de un agente registrado si no va a tener una presencia física en el país—, rellenar formularios oficiales y presentarlos ante la Companies House, el organismo de registro de las empresas en el país. Según los resultados que preveas también puede que necesites registrarte para el impuesto de sociedades. Te recomendamos que te refieras a otros de nuestros artículos si quieres saber más sobre este proceso. 

Banco, finanzas, aspectos legales y fiscales

Para hacer negocio y gestionar correctamente tus ingresos y gastos, necesitaras una cuenta bancaria en el Reino Unido para tu empresa. Allí depositarás tu capital inicial, que habrás obtenido ya sea por financiamiento propio, financiación exterior por inversores, o gracias a subvenciones o préstamos. Elige con cuidado el banco en el que vas a crear una cuenta, ya que algunos pueden tener condiciones interesantes para las empresas o proponerte diferentes opciones en caso de que necesites un préstamo bancario. También puedes solicitar asesoramiento financiero para gestionar temas bancarios y fiscales. 

Infórmate también sobre las leyes y regulaciones laborales, fiscales y comerciales: puede que en tu sector de actividad existan normas específicas, licencias o autorizaciones adicionales que tengas que obtener antes de empezar tu negocio. Y aunque el Reino Unido sea un país en el que impuestos y el comercio son temas de relativa sencillez, no tomes el riesgo de incumplir alguna ley al respecto.

Infraestructura, recursos y desarrollo

Si vas a tener una presencia física, o incluso si vas a operar desde otro lugar en el mundo, los últimos pasos consistirán en organizar la infraestructura y los recursos de tu empresa para empezar tu actividad, es decir alquilar algún local si necesitas presencia física, contratar personal, obtener suministros… para poder luego desarrollar tu actividad, a través de estrategias de comunicación y marketing. Promover tu empresa de la forma correcta, a través de eventos, publicidad y presencia en línea, será lo que te ayudará a darle un impulso decisivo.